La gobernadora de Campeche, Layda Sansores tenía información sobre las reuniones de García Luna con narcotraficantes

*Francisco Cañedo Savaleta, expolicía federal, testificó que Genaro García Luna se reunió con Arturo Beltrán Leyva y Édgar Valdez Villarreal “La Barbie”.

*El Departamento de Justicia presentó el testimonio durante el juicio contra el exsecretario de Seguridad durante el gobierno de Felipe Calderón.

*El hombre narró que primero vio a García Luna fuera de las instalaciones de la Policía Federal, donde incluso notó que tenía cierto parecido con él.

Por Redacción Agencia Libertad ANI (Nueva nYork 02 de febrero de 2023).- La gobernadora de Campeche y ex senadora, Layda Sansores tuvo en sus manos información de la presunta relación de Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el sexenio del Presidente Felipe Calderón Hinojosa, con Arturo Beltrán Leyva y de Édgar Valdez “La Barbie”.

Francisco Cañedo Zavaleta, expolicía federal ministerial de México, se convirtió este jueves en el primer testigo en decir que vio personalmente a Genaro García Luna con capos de la droga.

En el último día de audiencias de esta semana contra el exministro mexicano de Seguridad, Cañedo aseguró que el 19 de octubre de 2008 se encontraba de descanso y transitaba por la carretera de Cuautla, en dirección a Cuernavaca-Tepoztlán, en Morelos, cuando vio dos camionetas suburban que se le hicieron sospechosas.

El agente de la DEA, Miguel Madrigal, rindió testimonio en el juicio contra García Luna y reveló que ‘El Grande’ les informó de los «negocios» del exsecretario de Seguridad.

Sergio Villarreal Barragán, El Grande, hombre de gran rango en el cártel de los hermanos Beltrán Leyva, fue quien delató a García Luna con la DEA sobre los negocios que tenía con el narcotráfico, aseguró el agente Miguel Madrigal, nuevo testigo de los fiscales durante el séptimo día de alegatos en una corte de Nueva York, en Estados Unidos.

El nuevo testigo de los fiscales, quien es agente en activo de la DEA, dijo que se reunió con El Grande, tras su captura en septiembre de 2010. En esa conversación, el operador de los Beltrán Leyva le aseguró que tenía información sobre los sobornos que el cártel le pagaba al exsecretario de Seguridad.

De acuerdo con Madrigal, la conversación se produjo pocas horas después de que Villarreal Barragán fue detenido en Puebla en 2010, junto con otros miembros del cártel. El Grande fue el primer testigo en el caso contra García Luna y durante su testimonio aseguró que vio al ex funcionario en varias reuniones con narcos para el pago de sobornos.

El testigo de la fiscalía narró que decidió reducir la velocidad para ver de qué se trataba y entonces se percató de que era García Luna, acompañado de Arturo Beltrán Leyva y de Édgar Valdez “La Barbie”.

Cañedo entonces se estacionó del otro lado de la carretera, levantó el capó de su auto para fingir que revisaba algo mientras vigilaba a García Luna y sus acompañantes. Sin embargo, éstos se percataron de su presencia y se fueron del lugar.

Luego escribió un documento, como denuncia de lo ocurrido, para presentarlo ante el Congreso, pero finalmente con quien se reunió fue con la legisladora Layda Sansores. En la computadora de ella, Cañedo escribió una carta, que firmó con el nombre de un  compañero —Óscar Granados Salero—, la única persona a la que le contó lo que vio. Por recomendación de Sansores, entregaron la historia a la revista Proceso.

Cañedo detalló que entregó una copia digital a un investigador identificado como Enrique Santos.

El operador de los Beltrán Leyva incluso reveló que Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, ordenó secuestrar a García Luna cuando circulaba por una carretera de Morelos rumbo a Cocoyoc por no responder sus llamadas cuando hablaba con Luis Cárdenas Palomino, mano derecha del exfuncionario. Tras ser llevado ante él, de acuerdo con El Grande, le cuestionó de qué lado estaba en referencia si con ellos o con el cártel de Sinaloa.

Continuando con su testimonio, el agente de la DEA dijo que la agencia obtuvo información sobre reuniones entre funcionarios con narcos en un restaurante ubicado en el Paseo de la Reforma, frente a la embajada de Estados Unidos en México, para el pago de sobornos.

Además, señaló que la agencia estadunidense conoció de los nexos entre mandos de la Policía Federal y narcotraficantes y que el entonces comandante de la corporación, Edgar Bayardo, se reunía con Jesús El Rey Zambada, quien se dedicaba a las operaciones del cártel de Sinaloa en la Ciudad de México.

El agente dijo que tuvo acceso a un video en el que vio la camioneta que le pertenecía a Bayarno, una Jeep Cherokee blanca, cuando se estacionaba afuera de la casa del hermano menor de Ismael El Mayo Zambada.

Aseguró que tras la captura del Rey Zambada, en octubre de 2008, y en la que de acuerdo con El Grande, miembros del cártel de los Beltrán Leyva operaron y disfrazados de policías participaron en el operativo, habló con Edgar Bayardo, quien estaba nervioso y preocupado.

Edgar Bayardo se convirtió en testigo protegido de la entonces Procuraduría Federal de la República y fue asesinado cuando se encontraba en una cafetería de la colonia Del Valle en 2009.

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