*Anaya Cortés alertó que AMLO y su partido quieren regresar al siglo pasado
Adolfo Sánchez Venegas Agencia Libertad ANI (México 08 de agosto).- La reforma electoral de López Obrador “es una trampa” para desaparecer al INE y volver al siglo pasado, cuando el gobierno controlaba las elecciones, sentenció Ricardo Anaya Cortés ex candidato a la Presidencia de la República.
En su mensaje semanal, advirtió, que las cosas van mal y el Jefe del Ejecutivo lo sabe. Por eso, enfatizo, quiere, imponer a su corcholata en las elecciones de 2024. Necesita que las elecciones sean como eran antes del INE, sólo hay que recordar “el fraude del 88 con Bartlett de encargado de las elecciones”, con la famosa “caída del sistema”.
“Ahora resulta que el presidente que gastó 74 mil millones de pesos construyendo un aeropuerto sin vuelos, 240 mil millones de pesos en una refinería que no refina y 409 mil millones de pesos en un tren que es un ecocidio, dice que el INE es demasiado caro. Tan solo con lo que gastó cancelando el aeropuerto de Texcoco, alcanza para el presupuesto del INE durante 25 años”, afirmó.
Mencionó que la democracia es esencial y a estas alturas está clarísimo: este gobierno, que es bastante malo, se va a querer quedar a la mala. Y eso no lo podemos permitir.
“Lo que está pasando es que las cosas van mal en el país y la población se empieza a dar cuenta de las mentiras del Primer Mandatario, ya que todo está subiendo de precio. Cada vez hay más gente en la pobreza. La economía de México es hoy más chica que cuando empezó el sexenio”, apuntó.
Indicó que tampoco hay medicinas, la inseguridad y la violencia están cada vez peor. Y todo esto López Obrador lo sabe. Por eso quiere imponer a su corcholata en las elecciones de 2024”, dijo.
Por eso, explicó Anaya Cortés, “el Presidente y su partido necesitan que las elecciones sean como eran antes, cuando no había democracia, cuando las organizaba la Secretaría de Gobernación y se les caía el sistema cuando iban perdiendo”. En ese sentido basta recordar “el fraude del 88 con Bartlett de encargado de las elecciones”. Hoy ese mismo personaje ocupa un lugar privilegiado en el gobierno de la 4T.
Está claro, enfatizó, que López Obrador pretende regresar a esos tiempos, por eso sus ataques constantes al INE y la “trampa” que ha puesto en marcha, misma que tiene dos partes: primero, “usar todo este cuento de la austeridad franciscana, pero como pretexto para dejar al INE sin presupuesto.”
Ahora resulta que el Presidente que gastó 74 mil millones de pesos construyendo un aeropuerto sin vuelos, 240 mil millones de pesos en una refinería que no refina y 409 mil millones de pesos en un tren que es un ecocidio, dice que el INE es demasiado caro. Tan solo con lo que gastó cancelando el aeropuerto de Texcoco, alcanza para el presupuesto del INE durante 25 años”.
Externo que la segunda parte de la trampa es la iniciativa de reforma electoral que presentó López Obrador, cuyo propósito es tal cual “desaparecer al INE y que el nuevo árbitro electoral esté controlado por Morena”.
“Si desaparece el INE desaparece la democracia, así de fácil” alertó y “Morena no quiere democracia”, como lo probó con su reciente elección interna, en la que hubo todo tipo de irregularidades, incluyendo el consabido “relleno de urnas”.
“Nos costó mucho trabajo construir la democracia que hoy tenemos. Se la debemos a gente muy valiosa que, desde distintos partidos e ideologías, buscaron construir un régimen de libertades. ¡No podemos regresar al siglo pasado!”, alertó.
Para evitarlo propuso: 1) En vez de eliminar al INE, hay que fortalecerlo. Que tanto el instituto como el Tribunal Electoral tengan más dientes para castigar a los partidos y candidatos que hagan trampa. 2) Mejorar la representación en el Congreso, para que corresponda mejor con los votos de los ciudadanos. 3) Introducir la segunda vuelta, para que los ganadores tengan más legitimidad y apoyo ciudadano. 4) Erradicar la intervención del crimen organizado en las campañas.
“La democracia es esencial y a estas alturas está clarísimo: este gobierno, que es bastante malo, se va a querer quedar a la mala. Y eso no lo podemos permitir”, concluyó.
