Redacción Agencia Libertad ANI (México 16 de agosto).- El presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a tocar el tema sobre la posible responsabilidad de la Comisión Federal de Electricidad, principal comprador de carbón en Coahuila, en el accidente de la mina El Pinabete donde permanecen 10 trabajadores atrapados y afirmó que algunos grupos ya andan traficando con el dolor de las familias e incluso hasta zopiloteando.
Durante la conferencia mañanera se le preguntó sobre la responsabilidad de la CFE, como responsable de las condiciones de los trabajadores de la Región Carbonífera, así como de la Secretaría del Trabajo por no realizar las inspecciones, ello de acuerdo a la organización Familia Pasta de Conchos y responsabilizó a las administraciones anteriores de entregar concesiones mineras.
Con su acostumbrado cinismo continuó: “Ya andan zopiloteando, van a haber elecciones en Coahuila”.
Incluso acusó la falta de escrúpulos morales. De nueva cuenta saco la desgastada y acostumbrada frase de sus conferencias cuando carece de argumentos para responder a preguntas incomodas.
“Ellos son parte del régimen de corrupción que lleva a estas desgracias y todavía de manera oportunista trafican con el dolor de la gente, sacan raja política, fue lo que hicieron cuando el incendio de la guardería ABC” y apoyados por los medios culparon a quienes les convenía para imponer un gobernador».
López Obrador reiteró que la Fiscalía General de la República (FGR) realiza una investigación para evitar que ocurran estos accidentes lamentables y subrayó que los más importante que realiza su gobierno es el no permitir que se sigan entregando concesiones.
Con sus acostumbradas acusaciones que sólo las sostienen sus dichos pero sin ningún documento que avale sus palabras dijo: “Los gobiernos neoliberales concesionaron 120 millones de hectáreas para la minería y la Secretaría del Trabajo la manejaban los mineros, pero las empresas mineras, no los trabajadores, a esos extremos se llegó, por eso estos lamentables accidentes”.
López Obrador responsabilizó a “los cacicazgos políticos” y recordó que el informó que el dueño de la principal planta minera de esa región qué tiene “no sé si 10 o 20 aviones de lujos de lujo y se los prestaba al gobernador de Coahuila, había un contubernio y no dudo que lo siga habiendo”.
Aseguró que esos mismos cacicazgos se han opuesto a que los trabajadores mineros se protejan y pueda sindicalizarse, “los amenazan, no pueden entrar los sindicatos nada más los autorizados por los que tienen control político y económico en la región”.
Sin embargo el titular del Ejecutivo Federal en sus declaraciones no toca al senador morenista Napoleón Gómez Urrutia, quien es acusado por trabajadores mineros de haberse quedado con su fideicomiso y que no acata las disposiciones de las autoridades laborales como judiciales. Además, de que es el principal líder minero que amenaza con paros de labores si los empresarios con seden a sus demandas.
