Luis Froylan Castañeda
*LA REFORMA REGRESIVA PERDIÓ IMPULSO
*EL TSUNAMI SOCIAL DESTEMPLÓ AL PRESIDENTE
*DESESPERADO E IRACUNDO ES MUY PELIGROSO
*CHELA ORTIZ EN LA PLAZA ¿VIRAJE ANTI AMLO?
*MORENA EN ELECCIÓN DE MAESTROS JUBILADOS
*LA LIGA DEL MAL EN ACCIÓN COMPLOTISTA
Tanto insulto prodigó la semana pasada contra los mexicanos movilizados en defensa de la democracia, que se le acaban las ideas. Hoy redujo la crítica a un vulgar “striptease del conservadurismo”, que Porfirio Muñoz Ledo calificó de “incoherencias e injurias desorbitadas reveladoras de perturbaciones psicológicas graves”.
La capacidad denostativa tiene límites, el Presidente López Obrador encontró la suya ¿striptease del conservadurismo? Todos los personajes que enlistó para ser presentados en la mañanera desnudaron tiempo atrás su convicción opositora contra la reforma regresiva, ¿no se había percatado el Presidente?. Participaron los que sabíamos que participarían, no hubo novedades.
Entró en momentos de crisis emocional, está desesperado, incómodo. Verse arrollado por el tsunami ciudadano lo dejó fuera de sitio, no soporta las calles del país saturadas de mexicanos protestando contra la madre de todas sus reformas, un compendio de propuestas regresivas para cooptar a los organismos electorales, y reacciona buscando, allegándose de epítetos para desacreditarlos. Debería hacer un concurso entre los intelectuales orgánicos a su servicio, para ver quien es capaz de actualizar su prontuario de insultos.
Y luego viene el coro de aduladores, los que son leales hasta la ceguera, reproduciendo la ensarta de improperios, descalificando en los mismos términos a los manifestantes: éste es un delincuente electoral confeso, aquel participo en un fraude, la otra es esposa del que le robó las elecciones. No tiene más ocurrencias que descalificar, descalificar, descalificar.
Se destempla porque nadie sin su permiso puede salir a las calles y manifestar sus convicciones democráticas libremente. Es incapaz de entender a los mexicanos que marchamos en libertad, porque sus manifestaciones siempre fueron patrocinadas con dinero de la Ciudad de México. Más allá de su entorno visible existe una sociedad activa, organizada, exigente. Es la clase media que se ha esmerado en denostar.
Esta vez su capacidad de insulto y descalificación se vieron rebasadas, estoy de acuerdo con Germán Martínez cuando dice que “la reforma de López Obrador recibió un golpe de muerte”. No está muerta, su capacidad coercitiva y de chantaje es inmensa, pero quedó malherida; Ricardo Monreal, uno de los hombres de mayor perfil en Morena, declaró que el senado no avalará una reforma electoral que incursione en regresiones. Y alito, con todos los asegunes que quiera ponerlo, se reunió con sus diputados para declarar que el PRI votará en contra de la reforma electoral del presidente. Hasta no ver no creer.
Su enfado, su desesperación están justificadas, ha perdido el control de las calles, se lo arrebataron los “fifís” y él dio píe para sacarlos a protestar, así que aparte del insulto se esfuerza por minimizar el portentoso ejercicio democrático: “Fueron cincuenta o sesenta mil, dijo, por eso no vinieron al zócalo, porque no habían llenado ni la mitad”.
Para que López Obrador haya cerrado la cifra en 60 mil, es que por lo menos participaron el doble, 120 mil, pero estoy más con los 150 mil de que hablan muchos, ahí están las imágenes impactantes para dar testigo de la voluntad de un pueblo por vivir en democracia. No sólo hubiesen llenado el zócalo, lo desbordan.
¿Renunciará como prometió que lo haría, si marchan contra sus políticas más de cien mil mexicanos?. Jamás, expresiones así son estridencias propias de líderes populistas, como cuando dijo que al dejar la Presidencia viviría de su pensión de jubilado, 30 mil pesos. Palabras huecas buscando inflamar la fe de su feligresía; mírenme que decente, que democrático, que humilde soy, el nuevo Benito Juárez.
Estridencias a un lado, lo realmente destacable es que al verse desplazado como dueño único de las calles, al comprobar que la oposición no está en los partidos políticos sino en una sociedad que ya conoció la libertad democrática y está dispuesta a luchar por ella, se radicalizará más en los próximos días, semanas y meses. No es un hombre que rectifique, en la última parte de su gobierno veremos su peor rostro, cada vez más iracundo, colérico, atrabiliario.
La reforma regresiva está destinada al fracaso, la ola democrática en todo el país movió a Monreal y al ladino de alito, sin una parte importante de los senadores de Morena y sin los votos del PRI en la Cámara de diputados jamás prosperará. Estoy convencido de que también moverá a otros diputados fuera del PRI e incluso a quienes tiene por aliados seguros. El golpe ciudadano fue devastador hasta para ellos.
Sin embargo cuidado, todavía puede secuestrar al INE. En abril del próximo año habrá relevo de cuatro consejeros, querrá los cuatro para su partido. La democracia estará a salvo hasta en tanto tengamos la garantía absoluta de un INE autónomo e imparcial. No hagamos confianza, los recursos del aspirante a tirano son enormes y está dispuesto a usarlos todo. Unidos, como el domingo pasado, lo frenaremos.
Rompeolas
Monreal estiró la liga en serio, quizás ya tenga acuerdo firme con Movimiento Ciudadano. Empieza a gustarme para candidato de la oposición, veremos como evoluciona éste proceso. Y el que de plano no tuvo más remedio que recular en su amasiato con AMLO, fue alito. Pero ya sabemos alito es alito y así como dice una cosa hace otra. El domingo estuvo Graciela Ortiz en la plaza del Ángel ¿Van en serio los priistas contra la reforma regresiva? Ojalá, traicionan a sus electores y colocan en último clavo sobre su ataúd.
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Hace unos días hubo elección de dirigente en la Delegación DIV1 de jubilados, en la que participaron tres planillas: La Roja, encabezada por María del Carmen Nevárez, que obtuvo 92 voto; la Morada, de Rosa Lilia Carmona, con 190 votos; y la Naranja, de David Pérez, con 390 votos. ¿Cuál es el tema? Pues que la maestra Carmona, según reportes de los jubilados, pretende reventar la elección a pesar de haber perdido por 200 votos. Y si, adivino, es la planilla que apoya Morena. Simplemente no saben perder, quieren arrebatar a la mala, como lo intentó durante la misma votación, cuando supo que se quedaba muy atrás. Parece que Eduardo Zendejas, líder de la sección octava, ya puso un alto a los afanes reventadores de la maestra Cardona, pero ella insiste en nuevas elecciones. Cuanta necedad ¡perdió por doscientos votos! Puede hacer diez elecciones, perderlas todas y jamás quedará satisfecha. Sus protestas no tendrán éxito, los mismos jubilados ya le sacan la vuelta.
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Las manos de Javier Corral y Luz Estela Castro, reportan, están bien detectadas en los últimos movimientos pretendiendo desestabilizar al estado: UACh, obra de teatro, los panchos en el congreso y hasta intentado confrontar a los jesuitas con el gobierno estatal. Este es un tema de la mayor importancia que la marcha del domingo me obligó a posponer. Lo desarrollo mañana, es la Liga del Mal en acción.
