«Necesario recuperar materias de civismo y ética para fomentar valores perdidos»

*Actualmente no se respetan a nuestras instituciones, maestros y padres de familia

Luis Galindo y Adolfo Sánchez Agencia Libertad ANI (México 16 de julio).- Nuestro país enfrenta una severa crisis de valores donde ya no se respetan a las instituciones, a las personas de la tercera edad, a padres de familia y maestros, ya que de los programas de estudio ha sido eliminadas o minimizadas dos materias fundamentales en la educación y que son civismo y ética,  señalaron funcionarios y especialistas.

Advirtieron que desafortunadamente en nuestra sociedad “moderna” los principios y valores se han perdido, porque consideran que no aportan nada a la enseñanza de nuestros hijos, lo cual están muy equivocados quienes piensan de esta manera en el Gobierno federal.

Otro elemento que se ha venido perdiendo en nuestro país es el fomento a la lectura, prueba de ello, es que somos de las naciones que menos lee en el mundo.

Entrevistados por la Agencia Libertad en el marco del Día Internacional de la Habilidad de la Juventud” impulsado por la Organización de las Naciones Unidas, Francisco Belgodere Hernández, presidente de Leescúbrelo, María Eugenia Torres Pérez Tejeda, directora general de Desarrollo Social de Huixquilucan, Tatiana Buitrón, directora de Cultura y Educación de Naucalpan y Enrique Bustamante Martínez, del Instituto Global de Comunicación y Expresión Pública, consideraron que es necesario recuperar los valores que se han venido perdiendo conforme pasa el tiempo.

La única forma de hacerlo, externaron, es con el fomento a la lectura con el objetivo de fomentar la habilidad de la lectura y al mismo tiempo el pensamiento crítico.

Consideraron que son habilidades muy importantes para nuestros adolescentes para que aprendan el valor que tiene el respeto al ser humano. Los libros, agregaron, nos dan ese conocimiento y las bases para identificar esos valores que se han venido perdiendo.

Hicieron notar que los valores empiezan desde casa y se fortalecen en las aulas de las escuelas, en la convivencia y en la lectura, por eso es fundamental, fomentarla. “La riqueza no la dan las cosas sino los valores que vamos adquiriendo conforme pasa el tiempo y como los fomentamos en nuestros hijos”, externaron.

Afirmaron que la sociedad debe trabajar en conjunto, es decir, padres de familia, maestros, autoridades federales, estatales y municipales, psicólogos, académicos e investigadores, ya que será la única forma de recuperar esos valores que se vienen perdiendo desde nuestras más altas autoridades.

Insistieron que se debe fomentar entre los jóvenes el gusto por la lectura y despertar en ellos la imaginación, el respeto a la vida, a la sociedad y a los amigos. La pérdida de los valores viene desde la familia, como son la falta de respeto entre los padres de familia, la violencia familiar, la drogadicción y el desprecio a las mujeres.

La lectura es una herramienta de participación y de unión familiar, porque si queremos una vida digna y responsable, debemos empezar desde la escuela, por eso es fundamental, que en los planes de estudio se reincorporen las materias de civismo y ética, que nos van a permitir sentar las bases para lograr una mayor participación y un fortalecimiento de nuestra democracia.

Un elemento que se debe tomar en cuenta en estos tiempos, dijeron, son las llamadas tecnologías de la información, ya que gracias a ellas podemos tener e nuestras manos las obras de grandes escritores nacionales como extranjeros.

Además, comentaron, nos sale más barato un libro a través de una aplicación que nos permite descargar un texto.

Por ello, continuaron, es fundamental esa alianza que debe haber entre tecnología y la lectura, ya que dé esta forma podremos fomentar el habito de leer, de enriquecer nuestro vocabulario, de fortalecer nuestra imaginación y sobre todo los valores.

Actualmente, señalaron, tenemos la tecnología para lograr este objetivo y tener jóvenes mejor preparados para el futuro y al mismo tiempo habilidades que les permitirán hacer frente a los grandes retos que se avecinan.   

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