Maggie Dorantes Cordero
Cuando el mal tiene rostro. Come and See» (1985) Elem Klimov Cineoculto.com
Es importante explicar el porqué esta película ha sido una de las más terribles que se han visto (en el mejor de los sentidos) hablo de una sensación de horror, desesperanza y decepción incluso en una sola escena. El hecho de que todas las atrocidades mostradas en la película surgieran de los humanos hacen mucho más espeluznantes las situaciones a comparación con películas que utilizan como recurso alguna entidad maligna que sobrepasa lo físico nos puede dar una idea sobre el tipo de imágenes que veremos. Bajo la dirección de Elem Klimov tenemos frente a nosotros una película muy diferente a todos los filmes de terror que hemos visto.
Viendo la humanidad desde ojos ajenos, haciéndonos testigos del horror de la guerra. El filme se sitúa en Bielorrusia en el año de 1943 y la primera escena que nos presentan es la de un hombre en la arena advirtiendo que no se debe cavar (vemos un close up a su rostro y un plano general cuando la escena voltea a los niños); Los niños ignoran la advertencia y sacan las armas (mismas que no solo nos adentran al conflicto que está por venir, sino que desde una perspectiva más simbólica, cavaron hasta llevar el infierno a la tierra). La historia sigue avanzando y vemos a un niño completamente alienado con propaganda patriótica, ya en la guerra y dejando a su familia sola observamos al protagonista admirando el entorno cuando de
repente se encuentra a una niña en el bosque (en esta secuencia los primeros planos nos dan casi toda la información sentimental que necesitamos saber, al punto de ser escalofriantes) y entre más abierto sea el plano más información tenemos, por el contrario entre más cerrado el plano más inmortalizada queda la aflicción de los personajes. Fuente: Elpaís.com
La historia no nos permite ver el lado humano de los nazis, recurso que se utiliza de manera recurrente durante toda la película (una completa deshumanización visual de los soldados «contrarios» a la nación que el personaje principal está defendiendo) ésta situación contrasta de manera muy particular ya que el mensaje del largometraje es justo mostrar al espectador los horrores de la guerra y cómo los ciudadanos son víctimas de mandatarios y falsos ideales patrióticos (situación de la cuál también fueron víctimas los nazis).
La música le añade a la historia una sensación de indiferencia como si el propósito fuera que nos sintamos dentro de la situación, con impotencia por los sucesos, pero sin poder reaccionar o incluso sin tener intenciones de hacer algo, la representación visual más cercana a la desilusión humana.
El mal absoluto de la naturaleza humana se representa utilizando como vehículo a los Nazis, este trabajo cinematográfico nos habla sobre los procesos de maduración de la violencia y como estos no evolucionan de manera lineal, sino que se vuelven cíclicos.
