Belinda la atracción del verano en España. Graba discos y filma series

Redacción Agencia Libertad ANI (Madrid 20 de julio).- Las altas temperaturas que se registran en Europa invitan al descanso o estar un rato en la cama, sin embargo, hay mucho latinos en Madrid y una de ellas es Belinda quien no pasa desapercibida por sus fans que le piden que se tome una foto con ella a lo cual ella no se niega.

Su fama no se puede ocultar ya que a sus 32 años es todo un icono de la música l pop y que le a permitido permanecer por más de dos décadas en el estrellato.

Ahora se encuentra inmersa en un proceso de reinvención vital que la llevó a mudarse a España. Una decisión que celebra con entusiasmo: “Las raíces siempre llaman en algún momento de la vida. Para mí está siendo como regresar a la infancia, noto que forma parte de mi ADN”.

La cantante nació en España y vivió hasta los cuatro años y actualmente lleva a cabo una agenda llena hasta el tope. Primero esta la grabación de nueva música, el rodaje de la segunda temporada de la serie de Netflix Bienvenidos a Edén y el lanzamiento de sencillos junto a Ana Mena (”Las 12″, candidata a canción del verano español ) u Omar Montes (”Si tú me llamas”) .

Las colaboraciones dictan la industria discográfica y también la trayectoria reciente de Beli, como la conocen sus amigos, que cuenta en su repertorio con otras estrellas españolas como Lola Índigo y Mala Rodríguez.

Belinda levanta la bandera del activismo feminista desde hace décadas, cuando las voces que se atrevían a exponer el machismo en la sociedad no eran tantas ni tan ruidosas.

Convivir con la frustración de ver “como a pesar de levantar la voz nada cambiaba” y la misoginia de la industria musical (”a nosotras siempre se nos exige y juzga más”) no ha sido fácil.

“¿Por qué se aplaude cuando un hombre hace playback y baila, pero a una mujer se la critica? ¿Por qué un hombre se puede quitar la camiseta, pero si una mujer se ve sexy se la insulta?

Aunque hace gala casi siempre de una dulzura y cortesía made in México, los enojos dialécticos de Belinda, “honestos, pero directos”, desprenden un indudable pedigrí español que ella misma reconoce.

Admiradora de Lola Flores y Rocío Dúrcal y formada en sevillanas, en sus paseos por Madrid suele perderse por los tablaos flamencos.

La cantante se subió a los escenarios con ocho años, con diez debutó en una popular telenovela y con 14 lideraba las listas de éxitos. Los momentos malos abundaron, pero consiguió no convertirse en un juguete roto.

“Creces muy rápido, aunque en el fondo sigues siendo una niña”, reflexiona, “no era consciente de que tenía la responsabilidad de entretener a millones de personas, solo trataba de dar lo mejor de mí”

Gran parte de la culpa de su carrera musical, y del carácter y personalidad de la artista, es de su abuela Juana. “Juana Moreno de la Plaza”, precisa Belinda, cuyos enormes ojos azules no tardan en empañarse al recordar que murió hace justo un año, apenas tres días después de que aterrizara en Madrid para rodar Bienvenidos a Edén.

“Es la mujer que más he querido en mi vida. Mi mamá tuvo depresión posparto cuando yo nací, lo pasó muy mal durante un tiempo, así que ella me crio. Tenía una peluquería en el centro y recuerdo cómo las mujeres decían: ‘Vamos a que la Juani nos eche las mechas’”.

Belinda genera decenas de artículos con cada nuevo look, tiene claro que antepone el amor real de un puñado de personas a la legión de admiradores digitales que ostenta:

“No puedo afirmar que tenga ni 15 personas que me quieran de verdad, creo que las puedo contar con los dedos de una mano. A veces, a quién más me he entregado más me ha apuñalado luego”, concede.

Add a comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *