Rodrigo J. Escamilla
Escuchamos música para enriquecer nuestras vidas, para vivir mejor. Cuando el ser humano resolvió sus necesidades básicas de alimentación y de salud, pudo dedicar su tiempo a buscar nuevas formas de confort, así nace la cultura. Es esta inquietud la clave de nuestra evolución. La apreciación musical es una parte importante en la educación de nuestros hijos y se debe fomentar desde su nacimiento.
Escuchar música con toda la atención posible es una experiencia enriquecedora que además estimula y divierte, haciendo que nuestros pequeños se entrenen para poner más atención en otras actividades como leer, jugar y estudiar. Los niños que escuchan música son mejores estudiantes. El tiempo que dediques a esta actividad te acercará más a ellos y les dará confianza que verás reflejada en muchas otras cosas. Siéntate con tus pequeños, aún desde bebés, pon música bonita, que de preferencia hayas escuchado con antelación.
Si te es posible infórmate de quién la compuso, quienes la ejecutan, que instrumentos tiene, la época y lo más que puedas para comentarla. Hazlo con tus bebés y te podrás dar cuenta de sus gustos, de las obras y los ritmos que más le atraen. Conocerás más su personalidad y tendrás una relación más sólida y estrecha con ellos.
Para ayudarte a iniciar esta hermosa actividad te compartimos esta liga.
