*Fundamental legislar para revertir esta situación, diputada del PT
Redacción Agencia Libertad ANI (México 20 de junio).- La diputada del Partido del Trabajo, María Rosete, lamentó que la Ciudad de México ocupe el primer lugar con mayores casos de violencia familiar.
Indicó que “en enero de 2021, la capital del país registró 2,301 casos; seguidos por el estado de México, con 1,691 casos; y Nuevo León, con 1,258”.
Al moderar la mesa 1: Violencia en el Ámbito Familiar, del Parlamento Abierto en materia de Violencia Vicaria, Añadió que, en tanto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) estimó que entre enero y septiembre de 2021 se registraron 2.76 millones de personas víctimas de violencia en el ámbito familiar, representando el 7.5 del total de los hogares encuestados.
Ante ello, calificó como fundamental este tipo de ejercicios democráticos para cambiar la realidad de las personas que sufren de violencia. “La intención es escuchar todas las voces para legislar atendiendo a la realidad”.
Frente a este panorama, señaló que las y los legisladores tienen la obligación de generar instrumentos jurídicos que permitan la protección más amplia de los derechos humanos.
“La violencia familiar es una realidad lacerante para la sociedad; por lo tanto, el derecho a una vida libre de violencia, al estar plasmado en una ley le da una vía a las víctimas para que puedan ver resarcidos sus derechos”, aseveró.
Agregó que en la legislatura de la paridad el centro del trabajo parlamentario deben ser las personas; por ello, es necesario trabajar de forma integral, a fin de garantizar, en primera instancia, la protección de las víctimas de violencia.
La legisladora del PT destacó que la ley debe dar una reparación integral de los daños; es decir, que no solo sea de forma económica, también debe resarcir el daño punitivo, para que sea una reparación cabal, que implique un castigo a quien ejerza esta violencia como una forma de disuadir estas conductas.
“Como integrante de la Cuarta Transformación refrendo mi compromiso para seguir trabajando hasta que la dignidad se haga costumbre, porque es el tiempo de las mujeres”, finalizó.
