Por: Arturo García Caudillo
Agencia Libertad ANI (México, 23 de febrero de 2024).- Que cambie su número telefónico, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras violar el derecho a la protección de los datos personales de la corresponsal del periódico estadounidense The New York Times, Nataly Kitroeff, asegurando que ella lo ofendió primero con un reportaje en que lo vincula con el crimen organizado.
Pero además, consideró que la Ley de Protección de Datos Personales no puede estar por encima de su derecho a la libertad, a no ser calumniado y a su calidad moral.
—¿Lo volvería a hacer, señor presidente? Eso de revelar los datos —preguntó la reportera de Univisión, Jessica Zermeño.
—Sí, porque por encima de la Ley está la libertad.
—¿Entonces por encima de cualquier ley está la…?
—No puede haber haber ningún reglamento, no puede haber ninguna ley por encima de un principio sublime que es la libertad. Prohibido prohibir.
—Estoy asombrada, señor presidente, porque entiendo lo que usted pueda dar a conocer y por supuesto tiene todo el derecho a defenderse de los cuestionamientos periodísticos, que lo presente así, pero —López Obrador movía la cabeza asintiendo y queriendo ganarle la palabra a la compañera—, pero el derecho de esa persona a mantener en privado su teléfono celular, personal para evitar agresiones.
—¿Y mi derecho? —repetía, nervioso el Primer Mandatario.
—¿Pero entonces vamos a dar a conocer su teléfono celular?
—No, no, no, ¿y el derecho a la calumnia? ¿Ella tiene derecho a calumniarme a mí, a mi familia, a mis hijos? Pero además, ¿sin una prueba?
—¿Ella tiene derecho a calumniarme, a mí, a mi familia, a mis hijos? ¿Pero además, sin una prueba? No. No pasa nada, no pasa nada.
Y agregó que, como del Quijote, la dignidad está por encima de todo.
—¿Si le pasa algo a quién hacemos responsable?
—No, no, no, no. No exagere. Mire, si la compañera está preocupada porque se dio a conocer su teléfono, que cambie su teléfono. Otro número, ya. Pero además es la representante del New York Times —concluyó entonces la discusión, donde, si hubiera sido un debate, el hoy Ejecutivo Federal hubiera quedado muy mal parado.
