Abre Dallas su campo de entrenamiento donde se definirá si la línea defensiva tiene el nivel de llevar al equipo al Super Bowl

Redacción Agencia Libertad ANI (OXNARD 26 de julio).- Los Dallas Cowboys abrieron su campamento de entrenamiento del 2022  en el River Ridge Residence Inn, con varias dudas en las líneas ofensivas como defensivas, así como en el área de receptores.

Quizás la batalla más intensa seguramente se va a dar por el puesto titular de receptor abierto al lado opuesto de CeeDee Lamb, al menos para el arranque de campaña.

También la competencia por reemplazar a Randy Gregory  se dará entre Sam Williams, Dante Fowler Jr. Y Dorance Armstrong.

Pero para que los Cowboys sean un contendiente genuino para primero ganar su división, posteriormente el título de la Conferencia Nacional y llegar al Suoer Bowl  todo se reducirá a la línea ofensiva.

Los de la estrella solitaria seleccionaron a Tyler Smith en la primera ronda, con la idea de que sea el eventual sucesor para Tyron Smith en la posición de tackle izquierdo, y su guardia izquierdo para el 2022.

Él y Connor McGovern llegarán a Oxnard en la competencia por el puesto. McGovern está entrando un año de contrato, pero no pudo retener el puesto el año pasado, luego de reemplazar a Connor Williams, quien emigró vía agencia libre para Miami.

Por años, la línea ofensiva ha sido descrita «entre lo mejor de la NFL», sea o no que lo merezca. Ya sea Tyler Smith o McGovern podrían ayudar a la unidad ganando el puesto y no ganándolo por default porque uno de ellos juegue de manera pobre.

Dak Prescott deberá demostrar que cuenta con la madurez suficiente para llevar a los Cowboys hasta la recta final. No es uno de los mejores quarterbacks en la NFL, le apuestan a que eleve el juego aéreo, habiendo canjeado al receptor Amari Cooper y sin sumar a un reemplazo notable en agencia libre, ni en las dos primeras rondas del draft.

La última ocasión en que Prescott entró al campamento de entrenamiento con un grupo de receptores repleto de tantas interrogantes, fue en el 2018, su tercera campaña, cuando los Cowboys apostaron a un comité compuesto por Allen Hurns, Deonte Thompson, Cole Beasley y el entonces novato Michael Gallup.

Eso no funcionó muy bien, pero Prescott es un quarterback muy diferente ahora. Esta vez, posee a Lamb como su principal receptor abierto, pero se espera que Gallup (rodilla) se pierda al menos un par de partidos en septiembre, y Prescott ha tenido trabajo limitado con el agente libre recién firmado James Washington, y con Jalen Tolbert, un recluta de tercera ronda, en el receso de campaña. Se le pedirá a Prescott que mejore al grupo.

Dan Quinn tendrá que redoblar esfuerzos para mejorar lo  realizado el año pasado. Se vio auxiliado por la adición del Novato Defensivo del Año, Micah Parsons, el ascenso del esquinero Trevon Diggs, y un grupo que creyó en sus enseñanzas.

Además, cambió su modus operandi de jugar la mayor parte del tiempo con un safety en lo profundo, y emplear más coberturas personales. Los resultados fueron notables.

Los Cowboys lideraron a la liga en robos de balón y cedieron apenas 358 puntos. Con interrogantes a la ofensiva, se le pedirá a la defensiva llevar mayor porcentaje de la carga que en años pasados. Dependerá de Quinn mantenerse por delante de los oponentes que ya tuvieron un receso de temporada completo para estudiar su nuevo sistema.

En la zona de corredores se ha hablado mucho de la caída en la producción de Ezequiel Elliott, y el modo en que terminó la campaña pasada, pero pocos mencionan que jugó la mayor parte de la temporada con un ligamento posterior cruzado parcialmente desgarrado. Antes de lesionarse, Elliott parecía poder pelear por el título terrestre.

La meta de los Cowboys debe ser maximizar los toques de Tony Pollard y lo pueden lograr sin minimizar el impacto de Elliott a la ofensiva. Pollard jugó más como receptor abierto que como corredor a nivel universitario.

En el equipo tienen interrogantes en la posición de receptor abierto con la lesión de Gallup y una profundidad que deja dudas. Pollard deberá mostrar que puede correr rutas múltiples, pero si lo consigue, eso deberá incrementar sus toques y valor.

Williams reclamará el puesto de ala defensiva titular al lado opuesto de DeMarcus Lawrence como reemplazo de Gregory. El recluta de segunda ronda de los Cowboys posee todas las habilidades para presionar a pasadores que ama Quinn para trabajar: velocidad por la orilla, habilidad para doblar, manos sólidas.

Armstrong y Fowler poseen más conocimiento de NFL, y aunque ser un «titular» puede ser algo sobrevalorad, dado que le gusta a Quinn rotar a sus linieros defensivos, el talento de Williams lo tendrá sobre el campo desde el inicio. Esperen verlo aproximarse a las seis capturas de Gregory del año pasado.

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