Por: Arturo García Caudillo Agencia Libertad ANI (México, 28 de marzo de 2023).- Por segundo día consecutivo, el presidente Andrés Manuel López Obrador, arremetió en contra del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SJCN), Javier Laynez Potisek, quien el viernes pasado admitió la controversia constitucional solicitada por el Instituto Nacional Electoral (INE) y ordenó la suspensión del llamado Plan B de Reforma Electoral.
“La aprobaron diputados y senadores, el Poder Legislativo, que es el poder más cercano a la soberanía popular, y de repente un ministro, que no es electo por el pueblo, ni siquiera la Suprema Corte, sino un ministro, la cancela. Es un hecho, yo pienso inédito, y desde luego, injusto, arbitrario”, aseguró el Jefe del Ejecutivo mexicano.
Notablemente molesto, López Obrador, agregó: “Ya pues, ahora tenemos en los hechos, o quieren pues, que prevalezca, que impere en México una especie de Supremo Poder Conservador y ya este ministro Laynez ya es como su Alteza Serenísima”.
E insistió en que está listo para implementar un plan alternativo: “Nosotros vamos a seguir adelante. Si cancelan en definitiva este llamado Plan B, que es una reforma electoral acotada completamente, no la reforma constitucional que hace falta, si la cancelan, pues ya di a conocer ayer, que vamos con el Plan C. Ese no va a ser bloqueado, ese no falla, porque es convocar al pueblo a votar por la transformación”.
Finalmente, reiteró sus críticas al Poder Judicial asegurando que no sirve al pueblo, sino a la oligarquía, por lo que requiere de una reforma urgente, “aunque esa tiene que salir del propio Poder Judicial. Sin embargo, el problema de fondo es que los abogados que se tienen hoy, con esas modificaciones que se hicieron a los planes de estudio, pues no están preparados ni tienen una mística para defender al pueblo, sino se prepararon para defender intereses personales o de grupo, o de empresas o de corporaciones”.
Incluso, señaló, si se llegara a cumplir con la reforma judicial y se decidiera que fuera el Presidente de la República el encargado de nombrar a los mil 500 o 2 mil jueces, no tendría de dónde sacarlos: “Nada más que el presidente tiene que ver que cumplan tres requisitos, que sean buenos profesionales, honestos y cercanos a la gente. Entonces el presidente diría, ¿y de dónde los voy a sacar?”
