*Buscan que se declare 7 de agosto como Día Nacional de Pequeño Comercio en México.
Rosalba Amezcua Agencia Libertad ANI (México a 20 de junio).- Derivado de la elevada inflación, la celebración del Día del Padre no fue la esperada es material del comercio y los servicios, reportó la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) quien dijo que, debido a las complicaciones económicas, las familias mexicanas optaron por la austeridad y celebrarlo en casa, realizando un gasto promedio de hasta 2,000 pesos en el festejo para 10 personas incluyendo alimentos, pastel, nieve y hasta regalitos, mientras que en restaurantes fueron los menos.
Cuauhtémoc Rivera, presidente del organismo, indicó que quedó claro que en estos tiempos de inflación “gastar no anda en burro”. Sin embargo, 7 de cada 10 mexicanos se dieron el gusto de abrazarse y reunirse para esta celebración.
“Este Día del Padre se celebró como un domingo cualquiera, las familias no dejaron pasar inadvertida la fecha, hicieron sus mejores viandas, convocaron a núcleo familias, al cuadro chico, a la casa paterna y animosamente rindieron homenaje a la figura paterna con sobradas muestras de cariño llenando de esperanza el trajín del hogar en su lucha por una vida mejor. Con limitaciones, con apremio económico, con dificultades, pero las familias mexicanas se mantienen unidas, trabajando y esforzándose por una vida mejor”, dijo.
El líder de los pequeños comerciantes, indicó que el sector que representa es el más vulnerable y el que más resiente los estragos de la escalada inflacionaria de precios porque la gente deja de comprar o adquiere solo lo esencial y por ende, sus ventas se reducen.
Por otro lado, el presidente de la ANPEC, dijo que este sector busca ser reconocido y por ello, han entregado una iniciativa a la diputada federal Martha Alicia Arreola Martínez en a la Cámara de Diputados para que se reconozca el 7 de agosto como el “Día del Pequeño Comerciante en México” dado su peso económico y social en el país.
Rivera, mencionó que la Asociación de abasto tradicional, cuenta con más de 1 millón 200 mil puntos de venta, genera 2 millones de autoempleos que dan manutención a más de 5 millones de personas y atiende al 52% de la demanda nacional.
Por ello dijo, en reconocimiento a esas familias mexicanas pilares del pequeño comercio, ANPEC insistirá ante el legislativo para lograrlo porque además operan con dinero en efectivo, constante y sonante, su impacto económico es sólido y su peso político para todo fin práctico tiene que ver con la viabilidad de una gobernabilidad democrática.
Pero, además, el canal tradicional, añadió, garantiza el abasto popular, opera como una Banca Social de apoyo al consumo al otorgar créditos a la palabra al fiar las mercancías en plazos cortos a toda aquella población que se ve en la necesidad de primero consumir y luego pagar lo que consume.
