Por Arturo García Caudillo Agencia Libertad ANI (México, 20 de junio).- “Cuitláhuac me tuvo secuestrado”, aseguró el secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado, José Manuel Del Río Virgen, a su regreso a la Cámara Alta, luego de pasar casi seis meses detenido en el Penal Pacho Viejo, en Veracruz.
Tras ser recibido con aplausos, por los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado, Del Río Virgen expresó: “Seis meses me tuvo secuestrado el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, y la fiscal del Estado, Verónica Hernández. Encontraron un juez de control a modo y ese juez de control a modo construyó sus inferencias, que el juez de Distrito y el Tribunal Colegiado de Circuito las hicieron polvo. Así que me siento muy a gusto aquí”.
Aseguró que su encarcelamiento tenía como propósito descarrilar los proyectos políticos del coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, de cara a la carrera presidencial del 2024; y de Dante Delgado, en su impulso como dirigente nacional de Movimiento Ciudadano.
“Ellos quieren descarrilar dos proyectos. Quieren descarrilar un proyecto de larga visión, de largo alcance, un proyecto que trabaja con la sociedad abajo, un proyecto que ayuda a personas privadas de su libertad sin cobrarles un solo centavo, un proyecto que conoce y que sabe cómo está el país, que es el de Ricardo Monreal Ávila y ese proyecto lo quieren descarrilar, porque el primer matraquero de Claudia (Sheinbaum) es Cuitláhuac García. Y quieren descarrilar el otro proyecto que va creciendo todos los días, que es el proyecto de Movimiento Ciudadano”.
Y a pesar de estar feliz por su regreso al Senado, Del Río Virgen no pudo ocultar su preocupación, asegurando que teme por su vida: “¿Temo por mi vida? Sí, temo por mi vida, porque por la mañana, de madrugada, cuando tuve que regresar ayer de Veracruz, me venía siguiendo un carro quieréndome pasar, echándome las luces todo el tiempo, todo el tiempo, amedrentándome”.
Dijo estar agradecido con Dios, porque estar en la cárcel, y sobre todo en esa cárcel donde estuvo seis meses, no se lo desea a nadie, nina su peor enemigo: “Me siento muy contento, muy agradecido con Dios. Me siento muy agradecido con la vida, con esta nueva oportunidad de vivir. Ustedes no se imaginan lo qué es la cárcel y la cárcel donde yo estuve, es doblemente peligrosa”.
Dijo que aceptó gustoso la oferta de su jefe y amigo, el también presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, “porque necesito trabajar, necesito comer, necesito pagarle a los dos abogados que se contrataron, necesito darle de comer a mi hija”.
Aprovechó para hacer un llamado al presidente de la República, para que le diga a su “protegido” Cuitláhuac García, que acepte la recomendación 059 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que hizo once recomendaciones a su favor, y a la Comisión Estatal de Atención a Víctimas “me reconozca como víctima de ellos”.
Se pronunció porque se resuelva el caso de su amigo René Tovar, ex candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Cazones, Veracruz, y de cuyo asesinato lo acusaron a él de ser el autor intelectual, “pero que no metan a la cárcel a chivos expiatorios, porque el estado de Veracruz y Cuitláhuac García Jiménez ha estado construyendo una narrativa. Es cierto, en Veracruz se mata a políticos; es cierto, en Veracruz se mata a periodistas; es cierto, en Veracruz hay feminicidios; es cierto, en Veracruz hay robos a casa habitación, los agarramos y los metemos a la cárcel. Y eso es una gran mentira. Meten a la cárcel a inocentes, como fue mi caso”.
Finalmente, acusó que en Veracruz hay un gobierno fallido, lo mismo que la justicia estatal, al tiempo que confirmó que emprenderá acciones legales contra su injusto encarcelamiento.
