Decepcionante la declaración por parte del Gobierno federal en torno a la militarización de la seguridad pública en México

*“El respeto a los Derechos Humanos no tiene colores partidistas ni modelos económicos”

Por Irma Lozada Agencia Libertad ANI (México 27 de octubre de 2022).- La Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA), en voz del Comisionado Presidente para América Latina y El Caribe Víctor Hugo Gutíerrez Yáñez, manifiesta su inconformidad ante la postura que tomó el gobierno mexicano en la audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con relación a la militarización del país.

La audiencia se llevó a cabo el 25 de octubre, a petición de más de una decena de organizaciones civiles para exponer, con datos duros, los efectos negativos que la militarización de la seguridad pública puede ejercer en los derechos humanos. La representante de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luz Elena Baños, se limitó a leer la carta del presidente López Obrador, con la que descalifica a dichas organizaciones al llamarlas «conservadoras».

“En el México de ahora a diferencia de los gobiernos neoliberales, cuando ustedes guardaban silencio cómplice, no se violan derechos humanos y ninguna corporación militar comete actos de barbarie como torturas, masacres o ajusticiamientos. Los conminamos respetuosamente a que dejen de servir, dejen de simular y dejen de actuar como ariete del conservadurismo y de otros países del mundo”. Con esas palabras concluyó Luz Elena Baños la lectura de la carta, manifestando así un desconocimiento sobre el trabajo que la CIDH ha realizado desde hace 20 años para la defensa de los Derechos Humanos en México y en contra del uso excesivo del Ejército por parte del Estado.

Gutiérrez Yáñez señaló que no se puede echar por la borda el avance constitucional que México ha demostrado y ha sido ejemplo para todo el mundo, como viene descrito en el Artículo 1o de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:

“En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece”.

El citado artículo 1o es el resultado del cambio a la reforma constitucional en materia de derechos humanos, publicada el 10 de junio del 2011, motivado por la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En la página web de la OEA-CIDH se puede encontrar el comunicado de prensa emitido el 30 de septiembre del 2011, donde la CIDH reconoce el compromiso de México a cumplir con los tratados internacionales que establecen, entre otras cosas, la obligación del Estado de prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos. Por otro lado, en esa misma fecha la Suprema Corte de Justicia adoptó el criterio orientador respecto de la restricción del fuero militar en los casos en que elementos de las fuerzas armadas cometan violaciones a los derechos humanos.

Con referente a las descalificaciones emitidas por el gobierno de la 4T, Gutiérrez Yáñez señaló que el respeto a los Derechos humanos y a la dignidad humana no tiene colores ni corrientes ideológicas, ya que el respeto irrestricto no debe clasificarse, como Gobierno Neoliberal, Gobierno Conservador o Gobierno de Izquierda o Gobiernos Progresistas, simplemente hacer valer la Declaración Universal del 10 de Diciembre de 1948 donde se generó un parte aguas en el respeto a la persona humana, situación que en Gobiernos Totalitarios NO EXISTE.

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