• Cantos del camino del corazón, fue el recital que se presentó como parte del programa “Miércoles Cultural en San Lázaro”
Por Luis Galindo Agencia Libertad ANI (México 16 de marzo de 2023).- La Cámara de Diputados, a través del Espacio Cultural San Lázaro, las Bibliotecas de este órgano del Poder Legislativo y la Secretaría General, presentó este miércoles el concierto Ayahuapu “Entre la Tierra y el Cielo”, cantos del camino del corazón.
Al dar la bienvenida, María Vázquez Valdez, directora de la Biblioteca de San Lázaro, dijo que Ayahuapu es una agrupación México-venezolana conformada por Germán Virguez, vocalista, que además toca la guitarra y el charango, y Lupita Castro, en el arpa y voz.
“Bienvenidos a escuchar estos cantos vertidos entre la tierra y el cielo, cantos que son del camino del corazón. Un camino que es el que siguen sus integrantes en sus propias vidas, tejiendo destinos en la profundidad de una conciencia luminosa”, comentó.
En este concierto, agregó, los acompaña el violinista y productor musical Luis Cardoso. Mencionó que el grupo es una extraordinaria conjunción de intérpretes.
Indicó que la agrupación inicio en 2008 y cuenta con tres producciones: Tierra Pura (2012); Agüita bendita (2016), y Sigo una Luz (2021). Las raíces musicales son variadas y profundas, van desde la música andina, hindú y folklore venezolano, así como ingredientes sonoros del oriente, blues y rock and roll, entre otros.
Su tránsito evolutivo dibuja una continuidad creativa en su camino como artistas y músicos que atesoran la intención de llevar un mensaje y una vibración que alimenta el alma y nutre la conexión con lo sagrado, mencionó.
Refirió que el grupo tiene la convicción de que el sonido intencionado y dirigido con la conciencia es un vehículo poderoso, una gran herramienta que tiene el potencial de ayudarnos a transformar, alinear y elevar la energía.
En su oportunidad, el guitarrista Germán Virguez dijo que su música es un rezo, porque cada canto tiene una motivación especial que gira en poder llegar a los corazones para ayudar a caminar entre la tierra y el cielo “sobre todo en estos tiempos tan intensos y llenos de retos”.
“Esto lo hacemos con la convicción de que la música tiene el poder de unificar a todos en una sola diversión y poder sembrar palabras y semillas para ayudarnos a transitar estos caminos”, comentó.
Durante dos horas de concierto, los asistentes disfrutaron de un repertorio musical que sembró en cada espectador sentimientos de alegría, armonía, amor, solidaridad y respeto.
