Por Irma Lozada
Agencia Libertad ANI (México 05 de mayo).- En la misa dominical celebrada en la Catedral Metropolitana, de la Ciudad de México, el obispo auxiliar Héctor Pérez llamo a los católicos a encender en ellos el fuego del amor y recordar que la solemnidad de Pentecostés no se termina con los 50 días después del domingo de resurrección.
Mientras en el Editorial «Desde la Fe» el Papa Francisco señala que ser anciano no es un castigo ni es una enfermedad. En el documento su santidad explica que: «En la vejez seguirán dando fruto”, es el lema de la Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores que se celebrará el 24 de julio de 2022 y para la cual quienes dediquen un tiempo adecuado a visitar a un adulto mayor podrán ganar la indulgencia plenaria.
Explica que será la segunda vez que se celebre; fue instituida por instrucción del Papa Francisco, como parte del esfuerzo sostenido que ha hecho durante su Pontificado de recordar el papel imprescindible que los abuelos y mayores tienen en la familia y en la sociedad.
Y este año, el Papa Francisco quiere recordarnos a todos, pero en particular a los propios mayores, que la ancianidad no es un castigo ni una enfermedad, sino una etapa de la vida.
En la construcción de un mejor mundo se requiere un trabajo conjunto entre generaciones.
Como joven o adulto, ¿qué estás haciendo por los adultos mayores a tu alrededor?, ¿cómo te relacionas con ellos?, ¿los recuerdas?, ¿los visitas?, ¿los respetas? ¿has cancelado de tu vida a los ancianos?
Y los adultos mayores también tienen tarea, ha asegurado el Papa, pues están llamados a iniciar una revolución de la ternura, a ayudar a las nuevas generaciones con su sabiduría. Como mayor: ¿aporto mi amor y conocimiento a mi familia?