*Urgen a contar con una reforma fiscal.
Rosalba Amezcua Agencia Libertad ANI (México 12 de septiembre).- l Paquete económico presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública (SHCP) para el 2023 “no es responsable, ni equilibrado ni realista” como señalan las autoridades pues parte de un optimismo ante escenarios inciertos ante la probabilidad de que los ingresos sean menores, aseguró la directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En conferencia de prensa para dar a conocer las “Implicaciones del Paquete Económico 2023”, la especialista, acompañada por otros expertos, coincidieron en la necesidad de que en lo que resta del año, se establezca una reforma fiscal ante un endeudamiento que crecerá de 3.8% a 4.1% al cierre del 2022, lo que se sumará a lo que pagaremos de deuda en los siguientes años por los compromisos de gasto en pensiones, costo financiero de la deuda y gasto federalizado del gasto total.
“Sin una reforma fiscal y sin cambios en los impuestos, nos urge revisar los gastos ineludibles o los compromisos de gasto que tenemos, eso reduce el espacio fiscal y la reducción de este aspecto hace que poblaciones más vulneradas, los más pobres son las que sufren de esta reducción del espacio fiscal y también las siguientes generaciones, el contar con menos calidad en educación, servicios de salud con menor calidad, no tener la infraestructura social necesaria, eso va a repercutir en la oportunidades que tenga esta población y las siguientes generaciones”, indicó.
Señaló que los supuestos usados en el Paquete Presupuestal son debatibles, el crecimiento de 3.0% propuesto para 2023 es optimista, será complicado que la economía crezca por encima de su potencial. La mayor inflación y las elevadas tasas de interés presionarán el costo financiero de la deuda y la sostenibilidad fiscal. El gasto corriente estructural propuesto, está por encima del límite, lo que puede poner en riesgo la sostenibilidad y la credibilidad de la política.
En conferencia de prensa, precisó que hay recortes en salud, educación y en todos los sectores, además de que continúa la reducción de los ingresos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desde 2020. En 2023 se reduce 7% respecto a 2022 y los ingresos estimados del sector energético del 2023, no superarán los ingresos de 2016 y se mantiene cautela con la estimación del precio del petróleo y los posibles estímulos a las gasolinas para el próximo año.
“Una respuesta directa de quienes son los ganadores y los perdedores, yo te diría que la población adulta mayor es la ganadora de este paquete económico mientras que las primeras infancias, niños y jóvenes podrían estar un poco olvidados, hay menos presupuesto para atender un sistema de cuidados, para educación, para salud , mientras que para pensiones hay disponibilidad de recursos”, subrayó.
Por su parte, José Luis Clavellina Miller, director de investigación del CIEP, indicó que este año se prioriza el gasto federalizado, las pensiones, el costo financiero de la deuda que juntos concentran el 63.2% del presupuesto, mientras que otros rubros ven caer su partida presupuestal.
“El gasto educativo se encuentra por debajo de los niveles pre pandemia al igual que la cobertura educativa, el aumento es de 42 mil millones de pesos pero prácticamente la mitad se concentra en incrementos salariales, 39% para el programa la escuela es nuestra y apoyos vinculados a educación media, superior y superior. En este gasto no identificamos un presupuesto para abatir los rezagos que ocurrieron durante la pandemia”, expuso.
Detalló que, en salud, el programa IMSS-Bienestar registraría una caída de 16.9%, La Secretaría de Salud presenta un recorte de 46.7% en las partidas de medicamentos y Pemex con aumento.
En su oportunidad, Ricardo Cantú Calderón director adjunto de operaciones y fortalecimiento institucional del CIEP, estimó que el indicador de la deuda se estabilice en 49.4% del PIB desde 2024 y el indicador de la deuda per cápita pasará de 120 mil 059 pesos ese año a 128 mil 155 pesos en 2028.
“Y seguimos postergando el debate y problemática que tenemos en dejar deuda a las futuras generaciones y cómo ellas van a poder enfrentar esas decisiones que hoy en día estamos tomando. Primero, vemos que los ingresos no van a subir lo suficiente, van a subir .8% en términos reales y en particularmente está subiendo el costo financiero de la deuda, estamos hablando en cifras que equivalen a todo lo que vamos a gastar en educación, en salud o inclusive todo lo que estamos gastando en energía. Para el 2022 esperaríamos tener 114 mil 574 pesos de deuda por habitante, para el 2023 esperamos tener 118 mil 208 pesos per cápita”, concluyó.
Los especialistas coincidieron en que si bien las pensiones crecerán 12.8% para adultos mayores, no tienen una fuente de ingresos permanente que permita financiar y su objetivo no genera mayores beneficios para toda la población pues las pensiones son menores 14.0% para las mueres.
