La reforma a la Ley Minera busca garantizar que los nuevos hallazgos pasen al Estado
Agencia Libertad ANI (México, 7 de Junio).- La nacionalización del litio garantiza el control del Estado en un recurso que ha cobrado gran relevancia más por la especulación que por su utilidad real, si bien mantener estructuras rígidas como las de antaño dificultaba el aprovechamiento para el país.
Así lo aseguró la doctora Aleida Azamar Alonso, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).quien dijo que la expresión de utilidad pública contenida en la reforma a la Ley Minera aprobada recientemente ha sido muy criticada por académicos y activistas especialistas en el tema porque consideran que está por encima de las personas que viven, tienen siembra o ganado y que pueden ser despojados del suelo sólo porque es considerado de beneficio común.
La también coordinadora de la Maestría en Sociedades Sustentables reconoció que esta reforma busca garantizar que los nuevos hallazgos de este mineral pasen al Estado, aunque no hay un plan de manejo y aprovechamiento que dé un valor real para el país.
En ese sentido, agregó “lo ideal sería establecer un plan de trabajo para el aprovechamiento conjunto con otras naciones o con empresas que tengan experiencia en el tema”.
Lo positivo de esto “es que existió la capacidad de reformar la Ley Minera y hay fortalecimiento institucional para regular nuestros propios recursos, pero lo negativo es la prevaleciente rigidez normativa que no considera las limitaciones técnicas y económicas nacionales”, reconoció.
Además, “se mantienen vicios como la utilidad pública, prevalece falta de claridad en los marcos de trabajo y hay sobreestimación de la relevancia que tiene este recurso”.
Todo ello obedece a que en la Cámara de Diputados no se le dio la discusión, no se hizo mucha reflexión y ahora, “si bien podemos darnos cuenta de que sí hay capacidad para modificar la ley, aunque se han rechazado propuestas presentadas por agrupaciones y los legisladores no nos han querido escuchar, pero con esta reforma existe la posibilidad de ejercer mayor presión”, aseveró.
La también investigadora del Departamento de Producción Económica en la Unidad Xochimilco platicó acerca del libro Minería en México: panorama social, ambiental y económico, que coordinó junto con el doctor Isidro Téllez Ramírez y en la que participan egresados de maestría y doctorado y varios colegas de la Casa abierta al tiempo.
“El primer capítulo del texto –El litio en México, verdades y mentiras– analiza la situación del mineral en nuestro país, las posibles actividades extractivas, así como los esfuerzos legislativos antes de la reforma a la Ley Minera. Es una especie de historia de lo que ha pasado, así como los riesgos, la capacidad legislativa y los problemas sociales y ambientales”.
La primera parte de la obra editada por la UAM y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales está dirigida a proyectos que no han podido llevarse a cabo, mientras que en la segunda se analizan proyectos en operación en Morelos, Sonora, Guerrero y Zacatecas.
De igual manera abarca la violencia de género y los problemas de marginación, pobreza y despojo de tierras en las regiones donde está presente la práctica extractiva.
Más allá de discutir cuáles han sido estos pros y contras de la reforma “es importante saber qué está pasando y pensar en transitar hacia una sociedad más sustentable, menos extractivista en un contexto de transición energética justa y equitativa”.
Azamar Alonso hizo un llamado para exigir un cambio en la ley, “sobre todo cuando el litio no es relevante para el sistema de producción y distribución energética, pues si bien es útil y tiene gran relevancia no es “más que uno de los muchos minerales que se necesitarán para tener efecto en un posible bienestar del país”.
No obstante, “ahora vendría a ser una especie de oro blanco o nuevo petróleo porque está cobrando mucha relevancia en la retórica presidencial y de la Secretaría de Energía, quienes señalan que se trata de un mineral fundamental para la soberanía energética, pero no queda claro por qué, puesto que su función principal es para elaborar baterías de alta capacidad”, finalizó.