La UAM ha coordinado cursos, talleres y programas de acompañamiento con instituciones de la región
Ana Hernández
Agencia Libertad ANI (Mèxico, 1 de Junio).- Las universidades están cumpliendo con su perfil de solidaridad, su visión humanista y social al atender y apoyar a más de dos mil microempresas en América Latina en un momento crítico debido a la crisis sanitaria, donde dos de cada diez cerraron y las restantes quedaron en condiciones muy lastimadas en el país, situación que se replica en la región.
Así lo aseguró el doctor Oscar Lozano Carrillo, rector de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quien explicó que desde mediados del 2020, la institución generó proyectos regionales, cursos y talleres para hacer frente a los impactos severos registrados tras dos años de crisis sanitaria.
Al participar en el foro “Análisis de la MYPIME Latinoamericana en pandemia y estrategias de residencia para afrontar la crisis económica”, dijo que Los Centros de Innovación Cultural y Tecnología, ayudados con tecnología, llevan aulas digitales a municipios y alcaldías para impartir los cursos, talleres y diplomados, además cuentan con 12 mil personas inscritas; mientras que Innova y Emprende, uno de los casos más exitosos de MYPIMES versus COVID, tienen 380 casos de empresas vivas que están generando empleo y soporte a familias y comunidades.
“Con UAM Media se han atendido a cerca de 200 mil personas en alguna de estas modalidades, quienes han recibido un beneficio bajo una lógica de gratuidad, además de la Licenciatura en Gestión de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, que cuenta con 700 alumnos, impartida en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) y en la que participan docentes de la UAM”, sostuvo.
De ahí que confió en que se duplique su tamaño con las alianzas con universidades de la región como la Nacional de Asunción, de Guayaquil, de Valparaíso, de Perú, la privada de Bolivia, la Corporación Universitaria Americana y el Tecnológico de Antioquia”.
Cuando iniciaron los trabajos con la UNACH, el programa tenía una matrícula de 100 alumnos.
En tanto, “el estudiante de acompañamiento de cuatro meses a los microempresarios o compañías familiares para enseñarles el uso de redes digitales y promover sus productos, en muchas de las ocasiones se ha quedado a trabajar en el lugar, con lo que se está mostrando cómo se debe formar un espíritu no sólo profesional, sino ciudadano en una región que tanto lo necesita”, dijo.
“También se cuenta con la experiencia exitosa de un Posgrado de 19 estudiantes de seis países que ahora toman la Maestría en México totalmente gratuita, en el programa más importante en materia de Estudios Organizacionales, reconocido por su competencia internacional”, con lo que “estamos construyendo cuadros epistémicos de gran nivel dirigidos por la doctora Teresa Magallón Diez”.
La respuesta institucional que se ha tenido no sólo en la Casa abierta al tiempo, sino en la red de instituciones que conforman un bloque importante en Latinoamérica y Canadá en la formación de cuadros de alto nivel para apoyar a través de estos proyectos a la micro, pequeña y mediana empresa es destacado, sobre todo luego de que la Comisión Económica para América latina (CEPAL) indicó que tuvo una contracción de 5.3 por ciento y “no estamos cerca de recuperarlo”.
Frente a este escenario “se debe de tener claro no sólo en las investigaciones, sino en espacios como éste cómo transmitimos esta información a nuestros alumnos y alumnas para que la tengan muy presente, porque si bien la digitalización entró en una velocidad impresionante, debe quedar claro que también estamos en un nuevo paradigma de consumo en el que las microempresas ahora son islotes que permiten una economía circular”, precisó
Al igual que en México, la pandemia impactó de modo severo a las microempresas en la región, como en Chile, donde registraron un severo golpe, lo que afectó no sólo la economía de las familias, sino que aumentó el desempleo y dos de cada tres mujeres perdieron su trabajo, refirió la maestra Leslie Cecilia Bridshaw Araya, académica de la Universidad de Valparaíso.
Ante la intensificación del uso del internet para presentar sus productos, se tuvo que ser empático ante la reinvención del uso del WhatsApp y las redes sociales, ya que “el competidor se transformó en el colaborador y la digitalización traspasó la venta del escaparate físico al digital, y es aquí que junto con la UAM caminamos hacia un nuevo modelo a través del programa MYPIMES versus COVID el año pasado para trabajar con 69 estudiantes chilenos y 77 pares mexicanos en apoyo de 140 empresas de ambos países”, refirió.
El maestro Ernesto Vera Aguilera, docente de la Universidad Nacional de Asunción, Paraguay, sostuvo que durante la crisis sanitaria el empleo disminuyó debido a que bajó la rentabilidad de las microempresas, además de que 80 por ciento de la población depende de ellas, por lo que esa casa de estudios trabajó de manera conjunta con UAM Media, con 120 MYPIMES de esa nación y 50 de México.
Entonces, “vemos que una de las cuestiones positivas de esta emergencia ha sido la innovación y digitalización para traspasar fronteras y acceder a ese sector de México y América Latina”.
En Ecuador, “la pandemia pegó muy fuerte y aunque somos 17 millones de personas, esta situación afectó al 86.6 por ciento de las MYPIMES, mientras que el 30 por ciento cerraron”, indicó la maestra María Paulina Brito, de la Universidad de Guayaquil.
Esta situación llevó a la pérdida de tres millones de empleos, “pero como Ecuador es un país muy resiliente, la gente no se dejó llevar e inició las ventas por internet, transformación digital e híbrida que aceleró el proceso de digitalización en las pequeñas empresas, a tal grado que 77por ciento considera que esta tecnología sea aplicada al modelo de trabajo una vez superada la pandemia”.
En alianza con la UAM se impartió un Diplomado de Innovación y en la actualidad se imparte el de Simuladores de Negocios y Tecnologías, dando como resultado la intervención en 39 MYPIMES y que 83 estudiantes laboraran como monitores de emprendedores.
El doctor Jesús Manuel Ramos, jefe del Departamento de Administración de la Unidad Azcapotzalco y promotor fundamental de estos proyectos en Latinoamérica, aseguró que se trata de un proceso de transformaciones de personas y saberes en la búsqueda por mejorar esta sociedad.
“Lo que hemos hecho como universidades, como proyectos desde Latinoamérica es que las otredades se juntan y realmente generan alma y espíritu. Estamos dando oportunidades y retos para generar conocimiento, por lo que hay que reconocer a los alumnos por sus capacidades y habilidades, conocimiento y saberes para transformar muchas realidades”.
El foro también contó con la participación de los doctores Zolly Mery Cruz Sánchez, coordinadora general del CUNE-UNACH, y Francisco Javier Arias Vargas, de la Universidad de Medellín, Colombia, quien moderó el encuentro.
