Luis Froylan Castañeda
*ALEGORÍA DE LA POLÍTICA DECADENTE, ALITO
*MOMENTO DE LOS VIEJOS DINOSAURIOS
*MARCELO-CRUZ, COQUETEOS IMPROPIOS
*MANIOBRAS DESESPERADAS DE LOS LUCHOS
La ofensiva del régimen contra sus adversarios, reales o imaginarios, es incuestionable, ningún observador imparcial podría negarla. En cuanto abogados, comunicadores, empresarios, legisladores, artistas, intelectuales, científicos ponen notas discordantes en los planes generales de la 4T, surge una súbita, feroz y coordinada persecución intentando desacreditarlos. No excluyen ni a la oposición partidista que, por definición, tiene la obligación política y social de contrastarse con el gobierno.
Desde luego que Alejandro Moreno, como tantos otros antes que él cuyos nombres no vienen al caso, es víctima de esos ataques acordados en la sordidez del poder, sin que López Obrador dé instrucciones personales de ir contra él, a la menor insinuación el aparato represivo entra en marcha, así gobierna. Negar los votos del PRI a la Reforma Eléctrica y evitar que los diputados indecisos se dispersaran en la votación, es una afrenta inadmisible en la lógica de un presidente con ínfulas de dictador. Está pagando el agravio.
Sin embargo, en éste caso particular es pertinente hacer una distinción puntual entre la persecución del régimen y la conocida trapacería de Alejandro Moreno. Como dije, la instrucción de exponerlo es obvia, pero el presidente del PRI es indefendible, pasa por vulgar valentón con bien ganada fama de corrupto y abusón. Alito es una alegoría de la decadencia política que vive el país.
Verse doblado en un escándalo de intrigas electorales, espionaje pueblerino y recados amenazantes donde otros dos impresentables, Layda Sansores y Manuel Velasco, cierran el triángulo, habla de un líder político altamente vulnerable. Su crédito, no obstante, quedó agotado tiempo atrás, los audios liberados por Sansores donde instruye cómo debe matarse a periodistas y revela el tema de terrenos mal habidos, en los que involucra impúdicamente a su señora madre, sólo adelantan su caída inminente.
No lo desprestigian a él y al PRI únicamente, hoy su historia de torpezas, corrupción y abuso de poder es amenaza para la alianza “Va por México” y para los esfuerzos de la sociedad organizada en galvanizar una gran coalición contra la decisión gubernamental de perpetuar un régimen populista de perfil autoritario.
El problema no es cuando se va, sino cómo. En un partido democrático convocarían al relevo de su presidente respetando los estatutos, van a la elección y a ver quien gana. En el PRI jamás, son incapaces de gobernarse sin un líder superior que les imponga la rigurosa “institucionalidad”. Obedeciendo al presidente del país nacieron, crecieron y están muriendo, seguir la línea está en su ADN.
Siendo víctimas de esa realidad histórica ¿Cómo deponer a su malogrado presidente sin dar otro salto que los acerque, todavía más, al vacío? Es una pregunta que la nomenclatura debe responder, pero quizás llegó el momento en que los viejos dinosaurios empiecen a emerger de los escondrijos donde los puso el temor a la UIF y hagan política dentro y fuera de su partido.
Partamos de una verdad absoluta; Alito es un desecho, pero el PRI sigue siendo importante para la Alianza. Rescatar al Partido es obligación de la oposición en general, no sólo de los priistas.
Rompeolas
Cruz Pérez Cuéllar, aprovechó la recta y se tomó la foto con Marcelo Ebrard, incluido forzadamente por el presidente López Obrador entre las corcholatas. La Cumbre Internacional del Hábitat en América Latina, en la que ciudad Juárez recibirá uno de los foros, fue el motivo del fugaz encuentro. El edil juarito busca una segunda liana en Morena, sabe que los radicales en la órbita de Claudia Sheinbaum lo tienen vetado y que Ricardo Monreal no le garantiza más que esperanzas, recargarse en el canciller es un movimiento inteligente. Necesitará de los dos, de Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, así como de mucha suerte y un estómago a prueba de ascos para comerse todo lo que le manden intentando apartarlo de la reelección. La delegada del superdelegado, Ariadna Montiel, está resuelta a quitarle la presidencia municipal a cualquier precio y entregarla a Juan Carlos Loera. Cruz puede hacer muy poco para evitarlo.
………………
El clan de los luchos, y su obstinada lidereza deben estar muy desesperados, de otra forma no se aventuran organizado manifestaciones destinadas al fracaso. Entre sus devotos está circulando un WhatsApp donde convocan a una marcha para mañana dos de junio, partiendo del Ayuntamiento a la Ciudad Judicial. Quieren protestar por las reformas a la Ley Orgánica del Poder Judicial, que precisamente hoy mismo pasó el requisito de los ayuntamientos. Sólo falta su publicación en el Diario Oficial y la Reforma Constitucional está concluida. Hay que estar pendientes del ridículo que harán mañana.
