La Compañía «Sinluna Danza Punk» construye obras sobre la cultura de las comunidades fronterizas

Por Luis Galindo

Agencia Libertad ANI (México, 6 de Junio).- La fundadora y directora de la compañía SinLuna Danza Punk, Rosa A. Gómez, mencionó que las propuestas dancísticas de la agrupación dancística transitan sobre la cultura de las comunidades fronterizas.

La también coreógrafa, comentó que la compañía, fundada en 2009 en Mexicali, Baja California, busca retratar la forma de vida, las costumbres y el contexto sociocultural de las personas que viven en la frontera norte de México.

“Nuestra danza punk es fruto de nuestro contexto sociocultural, de cómo vive el bajacaliforniano, el fronterizo, el norteño. El lenguaje de SinLuna Danza Punk se identifica con la ideología de Tristan Tzara, quien fuera un destacado poeta y ensayista rumano, considerado uno de los fundadores del movimiento antiarte conocido como el dadaísmo”, señaló la coreógrafa, mediante un comunicado de la oficina de prensa de la Secretaría de Cultura.

La fundadora y directora de la agrupación, mencionó que se trata de un laboratorio experimental que emplea recursos de diversas corrientes de la danza, como el ballet, el folclórico y la danza butoh, entre otras, para crear un lenguaje híbrido para las y los bailarines.

Prueba de ello es el estilo en el montaje “Nos gusta Laban, We love ballet and calabaceado”, el cual es una fusión del lenguaje dancístico contemporáneo con el baile calabaceado, una danza popular originaria de Baja California que nació de la fiesta vaquera.

Otra de sus obras dancística, que forman parte de su repertorio, abundó la ex bailarina, es “Love buchómp”, una pieza que lleva a escena un fenómeno frecuente en la sociedad actual como es la incorporación de ciertos grupos de jóvenes con el narcotráfico.

“Este espectáculo lo confeccionamos para retratar algunos aspectos de la cultura buchona, para conocer cómo es el buchón y la buchona, y de cuáles son las implicaciones que conlleva haber sido un adolescente en la frontera. Es una coreografía muy fuerte para el espectador, pues intentamos que fuera lo más apegado a la realidad. Toca temas muy sensibles como la prostitución, narcotráfico y drogadicción”, afirmó.

Precisamente con esa obra, la compañía ganó un lugar para formar parte de la Muestra Internacional de Danza Contemporánea Cuerpos en Tránsito en 2012. En ese mismo año, otra de sus obras tituladas “Qué risa”, los llevó a ser finalistas del Premio Nacional de Creación Coreográfica INBA-UAM-UNAM.

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