Sheinbaum a la mitad de su gestión, no ha quitado ni el 10% de los espectaculares ilegales.
Rosalba Amezcua
Agencia Libertad ANI (México 18 de mayo).- Luego de que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó al Congreso de la capital la iniciativa para una nueva Ley de Publicidad Exterior que busca eliminar en un año 900 anuncios espectaculares ubicados en azoteas, por representar un riesgo para la población y contribuir a la contaminación visual, urbanistas advierten que de ser aprobada “provocará una lluvia de amparos” y será este, un sexenio perdido en la materia porque la autoridad no ha avanzado nada.
Jorge Carlos Negrete Vázquez, presidente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU), señaló que en este momento no se requiere de una nueva ley sino perfeccionar la que ya se tiene “y no se entiende esta modificación absoluta que se pretende hacer”.
“Tiene muchos conceptos que estaban en la anterior, tiene muchos más que se están integrando y lo que nosotros vemos es una falta de claridad en muchos de los conceptos, no quedan muy claros los conceptos lo que abre una puerta enorme al amiguismo y a la corrupción y a la complicidad lo que no nos agrada absolutamente nada y nos preocupa muchísimo que si hoy no se aplica la ley que ya existe, porque asumiremos que la nueva ley se va a aplicar con formatos nuevos es decir, no hay una garantía de que lo que se está proponiendo resuelva el problema sino que más bien, podría agravarlo, entonces, si nos tiene muy preocupados esta nueva ley”, indicó.
Durante la presentación del panorama actual de la industria de la publicidad exterior en la CDMX a tres años de la actual administración, ante una nueva iniciativa de ley, el presidente de la FRRPU, detalló que les inquieta que esta nueva legislación no resuelva de fondo el problema de los espectaculares de arriba, los muros, los envolventes de las azoteas y existe el riesgo de que todo se pase para abajo y proliferan aún más los que cubren ventanas o la totalidad de un edificio y que están prohibidos.
“Los envolventes habían desaparecido en las administraciones anteriores y en esta de Sheinbaum Pardo, hay una explosión brutal de ellos, de muros que solo eran cien y ahora son cientos, entonces si no pueden controlar lo que ya existía, como van a controlar los formatos nuevos, entonces eso es una preocupación muy grande, así como la indefinición de actos de corrupción y la falta evidente de una política específica por parte de la jefa de gobierno en la segunda mitad de su administración y que es lo que nos preocupa más”, subrayó.
Negrete Vázquez, agregó que lo que se pretende no es lo correcto y la ley debiera aplicarse como está hoy pero lamentablemente eso no sucede y la actual es muy permisiva puesto que en la anterior se prohíbe la publicidad en casetas telefónicas, en buzones y ahora no está claro ni los formatos, ni nada, lo que abre la posibilidad de que los anuncios revolventes llenen la ciudad al intercambiar fachadas por publicidad, lo que no ocurre en otros lugares.
“De aprobarse la ley como está, su aplicación va a ser una problemática, tendremos que ver el reglamento, pero sí podría generar más conflictos de las soluciones y también se podrá ver una lluvia de amparos por parte de las empresas de publicidad, especialmente de quienes están en azoteas y se tendrá que definir lo que resulte mejor para la población”, dijo.
El presidente de la Fundación en favor del rescate urbano, añadió que la Ciudad de México ya tiene una imagen muy dañada por la publicidad ilegal exterior y la manera en que no se está aplicando la ley lo que podría derivar en una explosión de nuevos formatos al combatir los anteriores.
El especialista, atribuyó el desorden en publicidad exterior en la capital al no contar con el capital humano ni los elementos suficientes y aunque hay esfuerzos, están rebasados.
“Pretender sin presupuesto quitar todas las azoteas cuando en toda su administración no ha quitado ni el 10 por ciento de los que se tienen que quitar y además abrir espacios nuevos, es un desastre” con azoteas y edificios que no están diseñados para tenerlos y un gran riesgo para la protección civil”, indicó.
Otra cosa, añadió, son las pantallas electrónicas que son una oportunidad perdida porque si se iba a cambiar la ley, debieron regularse, la iluminación, colocación y un sinfín de propuestas que los urbanistas hicieron y que no están consideradas.
Por lo pronto, dijo que la aplicación de esta ley si se aprueba, será para el último año y medio de la presente administración local y no dará tiempo de nada, vendrá otro gobierno y el problema seguirá sin resolverse.
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