Hundimiento de la CDMX amenaza la Catedral Metropolitana

Las lluvias sin precedentes que han golpeado a la Ciudad de México en los últimos meses han propiciado el aceleramiento del hundimiento urbano, el cual, de acuerdo a expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), oscila entre 10 y 40 centímetros anuales, lo cual afecta a distintos inmuebles históricos como es el caso de la Catedral Metropolitana.

UN MONUMENTO EN RIESGO

De acuerdo con Excélsior, revisiones recientes de especialistas de la UNAM y del Instituto Nacional de Antología e Historia (INAH) han reportado un hundimiento de 40 centímetros en las instalaciones del monumento en la esquina de la calle de Guatemala y Seminario, frente al Templo Mayor.

Las evaluaciones revelaron que el firme del atrio dejó de estar apoyado de forma adecuada en el subsuelo. Las autoridades descartaron que la cercanía del túnel del Metro fuera la causa, pues pasa varios metros lejos de la zona afectada.

Se estima que el hundimiento al que ha sido sometida la Catedral comenzó al menos desde 2016, aunque —según registros históricos de estructuras patrimoniales del centro— tiene documentadas deformaciones mucho más antiguas.

Este fenómeno no es exclusivo del monumento. La ciudad entera—especialmente el oriente—se ve afectada por una “subsistencia” acelerada del terreno.

LA CDMX SE HUNDE: CIFRAS QUE ALARMAN

De acuerdo con los datos publicados por expertos de la UNAM y otros estudios que relacionan el hundimiento con la sobreextracción de agua subterránea y la naturaleza lacustre del subsuelo de la ciudad.

Estudios geotécnicos sostienen que las alcaldías más afectadas son Iztapalapa, Gustavo A. Madero y zonas del oriente y sureste, mientras que en el centro los movimientos han sido más lentos.

Este fenómeno empeora las inundaciones, pues muchas zonas del oriente y centro-oriente están bajo niveles más bajos del terreno y reciben el agua de escorrentía con mayor facilidad.

Durante la temporada de lluvias 2025, la combinación de suelo hundido, drenaje saturado e infraestructura obsoleta provocó inundaciones severas, saturación del sistema pluvial y hasta la suspensión de operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), ubicado en una zona particularmente afectada.

Además, el hundimiento puede causar grietas estructurales (muros, pisos, cimientos), falla en tuberías de agua y drenaje, y desniveles que obligan a trabajos constantes de mantenimiento urbano.

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