Por: Arturo García Caudillo
Agencia Libertad ANI (México, 31 de mayo).- La sesión de este martes de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, última antes de la elección del próximo domingo, en la que estarán en juego las gubernaturas de Aguascalientes, Quintana Roo, Oaxaca, Durango, Tamaulipas e Hidalgo, resultó en un agarrón entre los legisladores del partido en el poder y la oposición. Ésta subió de tono, se volvió altisonante y cuando parecía que la sangre llegaría al río, terminó por convertirse en un breviario cultural.
Quien tomó la batuta para iniciar la discusión fue la senadora panista Lily Téllez, al llamar por su apodo al diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña: “el diputado Changoleón lo está escuchando, ¡ah! Ahí está. Por favor explíquele al diputado Changoleón que vino a meterse a esta cámara, cómo operó el crimen organizado en Sinaloa. ¡Y póngale atención, Changoleón, póngale atención! Porque ustedes son el brazo político del crimen organizado”.
Desde su escaño, Téllez aseguró que Morena y sus aliados, apoyados por el narcotraficante Ismael El Mayo Zambada, operaron sin oposición en Sinaloa durante las pasadas elecciones.
Fernández Noroña la dejó hablar y luego interrumpió a la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero, para pedirle una moción de orden, y haciéndose el ofendido, solicitó a la ministra en retiro, no permitiera que se insulte a los legisladores: “si fuera a la inversa yo sería acusado de violencia política de género. A mí me parece además que tratar de usar a un indigente para tratar de insultar a un legislador no sólo muestra clasismo y racismo, sino es una falta de educación…”
Sánchez Cordero le explicó que por eso solicitó orden en la sala y para que además, el orador que en ese momento estaba en tribuna, pudiera continuar. Fue entonces que el diputado panista, Humberto Aguilar Coronado, retomó el micrófono. Lo hizo sin prisa y muy pausado, aprovechando el momento para recordarle a Fernández Noroña que es su costumbre llamar paniaguados a los legisladores del PAN, por lo que debería estar consciente de que aquel que se lleva, está obligado a aguantantarse.
“Yo escuché en tribuna al legislador del PT (Fernández Noroña) decir que no le incomodaba que le llamaran Changoleón. Y yo jamás le he dicho ni me he dirigido a usted de esa manera. Mire diputado, sí, sí nos ofende usted cada vez que se sube a tribuna cuando nos dice paniaguados. Yo jamás me he referido a usted de esa manera, pero si usted vuelve a referirse a nosotros con ese término, para mí, evidentemente, pierde toda honorabilidad y me va a permitir entonces decirle a usted que es un chupóptero, y si no sabe qué es, búsquelo en el diccionario”.
Ilústreme entonces, respondió a lo lejos Noroña.
—Ilústrese usted, que eso es lo que vale la pena, respondió el blanquazul con sonrisa burlona.
Después leyó el significado de la palabra “paniaguado”, asegurando que en ningún caso era ofensa ni se sentía ofendido por el término, pero que no le gustaba, y como “chupótero” tampoco es un término ofensivo y al parecer tampoco incomodaba al petista, pues entonces, en adelante, así le va a llamar.