Irma Lozada
Agencia Libertad ANI (Mexico 21 de mayo). La Psicología, Daniela Esquivel González, señaló que nueve de cada 10 personas muestran señales previas de dañarse o atentar contra su vida.
Al participar en el conversatorio Noche de Emociones: “Autolesión y suicidio”, convocado por la Casa de las Humanidades, la especialista explicó, “Se deben analizar las causas de los comportamientos, que pueden ir desde una pérdida, alguna enfermedad, y de ahí dependerá el abordaje para dotar de estrategias que gestionen sus emociones”.
Por su parte, en su ponencia la experta en intervención clínica de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, Liliana Guzmán Álvarez, reconoció algunos mitos que persisten en la sociedad mexicana sobre el suicidio que son: quien desea cometer un acto autolesivo está decidido a perder la vida o no alerta ni emite señales previas de esta situación.
“¿Quien desea suicidarse está decidido a morir? No es así, a veces es una forma más de pedir ayuda. Tampoco las personas que se autolesionan lo desean, aun cuando pueda ser un factor de riesgo para la conducta suicida. Por ello, lo primero no es invalidar esas emociones, porque muchas ocasiones les dicen: ‘¿por qué lo haces, si tienes todo en la vida?’”, indicó.
Al participar en el conversatorio Noche de Emociones: “Autolesión y suicidio”, convocado por la Casa de las Humanidades, el Museo de las Constituciones y la FP, la especialista universitaria mencionó:
Las afectaciones físicas o cutáneas están vinculadas a causar dolor corporal, el cual se utiliza “como estrategia de regulación para poder sentir menos malestar interior”. No obstante, se debe emprender un análisis más profundo de los elementos en cada caso.
De acuerdo con la maestrante en Psicología, Daniela Esquivel González, nueve de cada 10 personas muestran señales previas de dañarse o atentar contra su vida.
“Se deben analizar las causas de los comportamientos, que pueden ir desde una pérdida, alguna enfermedad, y de ahí dependerá el abordaje para dotar de estrategias que gestionen sus emociones”, añadió en el encuentro presentado por Mariana González Beristáin, coordinadora de Casa de las Humanidades.
Al concluir el evento, Eduardo Matamoros Mendoza, egresado de la entidad universitaria, consideró: “puedo enfrentar el miedo y darme yo mismo una sensación de control. Para eso tengo que buscar herramientas que me ayuden, y enfrentar la frustración que tengo”.
El experto apuntó que es necesario tomar en cuenta que luego de una autolesión o intento de suicidio, las personas sienten vergüenza, culpa, incluso arrepentimiento. “Lo importante será acercarnos, preguntar cómo podemos ayudar, pero no invisibilizarlos, darles espacio, validar la emoción”.