A lo largo del gobierno de la denominada Cuarta Transformación, Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum han utilizado el mote “bienestar” para nombrar a sus programas de gobierno e incluso alimentos.
Entre los más recientes se encuentran las lentejas del bienestar y Farmacias del Bienestar; este último es un programa que anunció que se implementará en el Estado de México con 500 módulos, pero hasta el momento se ha quedado en una promesa más de la presidenta Sheinbaum porque no se han instalado.
Como parte del programa Alimentación para el Bienestar, el gobierno federal ha lanzado la leche del bienestar, café del bienestar, frijol del bienestar y miel del bienestar, que a su vez se venden en las Tiendas del Bienestar.
Chocolate del bienestar es uno de los más polémicos: en julio, la mandataria Sheinbaum admitió que el cacao de los pequeños productores es maquilado por un tercero porque no se cuenta con la infraestructura. No obstante, no se ha compartido el nombre de la empresa encargada.
Dos meses después, anunció que se construirá una fábrica para procesar el cacao en Tabasco y será un proyecto que desarrollará este 2026.
Este tipo de nombres también alcanzan a los hidrocarburos con Gasolinas del Bienestar, Gas del Bienestar y las gasolineras del bienestar.
En 2021, López Obrador anunció el inicio de Gas Bienestar, una empresa encargada de vender cilindros de gas LP y que, de acuerdo con su sitio web, todavía opera en la Ciudad de México. Sin embargo, los mismos usuarios afirman que los repartidores no pasan o no les llevan sus pedidos.
Por su parte, Gasolinas Bienestar, subsidiaria de Pemex, se dedica a la exportación de petróleo y sus derivados a Cuba; de acuerdo con su reporte anual de 2024, entre julio y diciembre de 2023, la empresa envió 16.8 millones de barriles por día (Mbd) de petróleo crudo a ese país y 3.3 Mbd de productos petrolíferos por 6 mil 300 millones de pesos.
Con más de 3 mil 100 sucursales, de acuerdo con la administración federal, el Banco del Bienestar es otro de los programas que principalmente funcionan para que los ciudadanos en todo el país acudan a cobrar sus programas del bienestar. También ha estado envuelto en irregularidades desde la construcción de las sucursales y en sus operaciones.
En la lista están incluidos Vivienda para el Bienestar, Fertilizantes para el Bienestar y la Megafarmacia del Bienestar, programas que se han anunciado para atender los problemas de vivienda social, del campo y el desabasto de medicamentos.
Sin embargo, hasta el momento se desconocen las ganancias totales de estas compañías o por la venta de los productos, las personas que están a cargo de los proyectos, el alcance de sus operaciones y su rentabilidad.
