CRECIENDO CONTIGO MUJER Bioética, cultura de la muerte y sexualidad

Por Alejandra Poiré.

La bioética tiene implicaciones en todos los ámbitos de la sociedad, no sólo en el sector salud. Está centrada en el “bien hacer” sobre cualquier persona.

Así, asumimos que toda persona tiene valor y dignidad absoluta, derechos y deberes fundamentales.

La bioética es universal, racional humana e interdisciplinar. En ella colaboran la biología, medicina, derecho, filosofía, ética…Sus implicaciones tienen que ver con la procreación humana, la genética, (genoma humano, biotecnologías e ingeniería genética, clonación, células madre, sexualidad, la vida desde el inicio y su fase terminal.

En este momento, cuando la Medicina y la sociedad enfrentan cada vez más problemas complejos y difíciles, el avance biotecnológico puede generar la inversión o deterioro en la escala de valores en el mundo postmoderno, con lo cual no habría control humano sobre los resultados científicos y tecnológicos.

Vivimos una cultura de la muerte, rampante, se mata sin miramiento y remordimiento. Impera el individualismo, mucho egocentrismo, fragmentaciones en las familias, hijos centrados en redes sociales y esto no les permite disfrutar de la familia, célula de la sociedad, porque es en la familia donde el ser humano se habilita para amar, tener compasión, asumir los valores morales y espirituales que lo van a sustentar para el futuro.

Ahora se posterga el matrimonio y se relentiza o se rehúsa la paternidad, por lo que estamos ya perfilados a vivir un invierno demográfico. La tasa de natalidad baja, en México se estima 21.0 nacimientos por cada 1000 habitantes.

La sexualidad es un modo propio de ser y de actuar, de comunicarse con los otros, de sentir, de expresar y vivir el amor humano. La sexualidad y el amor no pueden dividirse, van unidos inseparablemente.  La sexualidad humana no se puede reducir a una cosa o a un objeto. Es la conformación estructural de la persona, una estructura significativa suya antes aún que una función.

Como componente fundamental de la persona, la sexualidad reclama siempre respeto y aceptación. El peligro que existe en la era digital es que se trivializa, se banaliza, todo lo que observamos en series, películas presentan la sexualidad como algo que deberíamos de hacer y que no tiene consecuencias, que está destinada para el placer carnal, a esto se le da el nombre de genitalidad. La expresión máxima del amor humano es la sexualidad, es un don, es diseño de Dios, para vivirla en plenitud, dentro del amor conyugal.

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