Monseñor Alfredo Jiménez Hernández
** Obispo y representante legal de la Iglesia Católica Apostólica y Ecuménica de Puerto Mont Chile
El hombre dentro de la sociedad desde los inicios de la historia ha estado en busca del crecimiento y desarrollo para mejorar su estilo de vida y satisfacer sus necesidades básicas, el hombre cuando su razonamiento es guiado por la luz del espíritu es acertado, pero cuando su razonamiento es guiado por sus caprichos y necesidades materiales el resultado es el caos, confusión y la muerte.
Por eso dice Jesucristo “De que le sirve al hombre ganar el mundo si pierde su vida “Evangelio San Mateo 26,16, y en otra parte de la escritura dice “El espíritu da vida, la carne para nada aprovecha” Evangelio de San Juan 6,63.
El hombre, en sociedad, con su razonamiento a expulsado a Dios de su vida social, educativa y personal. Ha pensado que Dios (reduciendo a Dios a religión) es una esclavitud, fanatismo, y manipulación. Pero Dios no se le reduce a religión, Él es palabra de vida, palabra que da Luz, mensaje de amor y perdón, de esperanza y crecimiento, de vida plena guiada por el bien común y personal.
Muchos hombres que guían a las religiones, en muchas ocasiones han utilizado las escrituras para crear un dios, distinto al verdadero y lo hacen para manipular, llámense sectas o religiones o expresiones de fe.
Recordemos que Adán y Eva en su libertad decidieron no hacer caso a Dios, y Dios respeto su decisión, recodemos que nuestras acciones siempre traen una reacción de acuerdo a la naturaleza de la acción, si es decisión acertada la reacción es buena y si es equivocada la reacción no es satisfactoria, y la reacción fue la perdida de la comunicación y la convivencia directa con Dios.
A lo largo de la historia a expulsado a Dios con su ceguera racional y el resultado ha sido un caos y muerte y esto lo vemos en destrucción de los ecosistemas lo cual hoy lo vivimos como un cambio climático extremo; el hombre ha creado políticas manipuladoras asistencialistas, ignorancia en la sociedad, pobreza y miseria a conveniencia en el poder manteniéndose de esta manera en los liderazgos, hoy prefiere defender un país en ruinas que buscar el razonamiento del espíritu salvaguardando la vida de los ciudadanos, si vemos ucrania un antes y un después, el hombre racional guiado por el espíritu vería que valen más los acuerdos y la lógica de la paz que la torpeza de defender el falso patriotismo a costa de la destrucción y de las ruinas, claro que el fanatismo no solo es en la religión sino también en las ideologías sociales y políticas.
Tenemos una sociedad donde el hombre se ha convertido en “homo homini lupus est” en lobo del hombre con sistemas de justicia que defienden más al criminal que al inocente todo por su ceguera racional. Tengamos como principal instrumento a los medios de comunicación y sistemas educativos que preparen al hombre, ya que estos han sido en muchas ocasiones medios que son instrumento que han contribuido a que el hombre desde su infancia se desarrolle sin capacidad de razonamiento y fácil presa de manipulación. Con el sentimentalismo y sensualidad a flor de piel.
He ahí la urgencia de que el hombre y la sociedad tengan como fundamento un razonamiento guiado por el espíritu ya que ahí se encuentran los altos valores que dan vida transformando de esta manera todos los sistemas políticos, educativos, legales y de salud no al servicio del hombre, si no al servicio de la vida. Estamos llamados a ser quienes rompamos las cadenas de la esclavitud que tiene como fundamento la ceguera racional, los hombres del racionamiento guiado por el espíritu deben estar al frente de la sociedad, de los sistemas de gobierno civil y religioso.
“Ducunt volentem fata, nolentem trahunt”
Frase de Lucius Annaeus Séneca, el destino no es cosa de magia, es lo que construimos con nuestro trabajo. Construyamos estructuras que transformen sociedades y sociedades que transformen al hombre, así mismo el hombre se reconstruirá de forma que reine la vida.